Construir una casa es uno de los proyectos más emocionantes en la vida de cualquier familia. Pero también puede ser una de las decisiones financieras más complejas si no se cuenta con la información adecuada. Afortunadamente, existen opciones de préstamos que hacen posible comenzar desde el terreno vacío hasta la entrega de llaves.
En esta guía, te explicamos todo lo que necesitas saber para financiar tu construcción residencial paso a paso.
Un préstamo de construcción es un tipo especial de financiamiento que cubre los costos asociados con la construcción de una vivienda nueva. A diferencia de una hipoteca tradicional que financia una casa ya construida, este préstamo se entrega en desembolsos progresivos a medida que avanza la obra.
Suele tener una duración corta (de 6 a 18 meses) y, una vez terminada la construcción, el préstamo se convierte en una hipoteca a largo plazo o se reemplaza por una nueva financiación permanente.
Antes de pensar en planos o materiales, es esencial conocer cuánto puedes pagar. Las instituciones como GSM Mortgage ofrecen precalificaciones sin impacto en tu crédito (soft pull), para saber cuánta financiación puedes obtener. Esto te ayudará a definir el presupuesto total de tu proyecto.
El préstamo puede incluir la compra del terreno, si aún no lo posees. Es importante tener el título claro y una evaluación actualizada del lote. Algunos prestamistas exigen que el terreno ya esté a tu nombre antes de aprobar el préstamo.
Necesitarás trabajar con un arquitecto o ingeniero licenciado que diseñe los planos estructurales. Luego, deberás contratar a un constructor autorizado y presentar un contrato que detalle el presupuesto y el calendario estimado de obra.
Una vez reúnas todos los documentos (planos, contrato, título del terreno, informes financieros), podrás solicitar formalmente el préstamo. GSM Mortgage, por ejemplo, te guía en todo este proceso y trabaja con distintos prestamistas para conseguirte las mejores condiciones posibles.
El banco no entrega todo el dinero de una vez. Se hacen "draws" o desembolsos en diferentes fases de la obra: cimentación, estructura, techo, acabados, etc. Un inspector verificará que cada etapa se haya completado antes de autorizar el próximo pago.
Al terminar la construcción, tu préstamo de construcción se convierte en una hipoteca a largo plazo. Esto se llama "construction-to-permanent loan". Es importante revisar las condiciones y tasas para que no tengas sorpresas financieras en el futuro.
Financiar tu hogar desde cero puede sonar abrumador, pero con el acompañamiento correcto es completamente alcanzable. Empresas como GSM Mortgage no solo gestionan la aprobación del préstamo, sino que se aseguran de que cada paso sea claro y sencillo para ti.
Si sueñas con construir tu casa ideal, ahora sabes por dónde empezar. ¡Planifica bien, rodéate de expertos y haz que tu proyecto se convierta en realidad!
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